En la jornada celebrada en Madrid y organizada por la red Acción por la Salud Global (de la que forma parte la FPFE) junto con la Coordinadora de ONGD, se han compartido propuestas para la próxima agenda post-2015
¿Cómo se pasa de las palabras a los verdaderos mecanismos de protección social? ¿Es la cobertura universal de salud de la mejor manera para lograr el acceso a la salud para todos? ¿Qué tiene que ver la cobertura sanitaria con los sistemas de salud universales? Estas y otras preguntas han tenido varias respuestas en la conferencia sobre » Los nuevos desafíos para la cooperación internacional y la cobertura universal de salud en el próximo programa de desarrollo mundial » , celebrada en Madrid el 20 de noviembre. La plataforma española de la red europea Acción por la Salud Global, de la que hace parte la FPFE, ha unido esfuerzos con la CONGDE para reunir a más de 80 representantes de organizaciones sociales, parlamentarias/os , miembros de las Administraciones públicas y expertas de varios países.
Como se ha señalado en algunas de las intervenciones, cada vez hay más consenso alrededor del papel clave que la cobertura sanitaria universal va a jugar en la próxima agenda mundial de desarrollo post-2015. Pero una de las conclusiones de la Conferencia es que este es un concepto que se puede definir y usar desde diferentes perspectivas, por lo que es fundamental aclarar qué quiere decir la sociedad civil cuando lo usa. José Carvalho, investigador de la salud de Brasil y miembro de ALAMES , destacó que » la cobertura sanitaria universal puede ser un concepto engañoso que nos haga pensar que pedimos lo mismo cuando no lo hacemos » . Los diversos ponentes en la jornada pusieron sobre la mesa algunas de las cuestiones claves para asegurar el acceso universal a la salud:
Emilie Peeters , de Acción por la Salud Global, destacó los determinantes sociales como una condición sin la que la cobertura sanitaria se alejaría de los derechos: «El derecho a la salud no se puede realizar sin tener en cuenta los determinantes sociales de la salud «, afirmación respaldada por José Carvalho, que lamentó que algunos organismos internacionales parecen estar pasando de un enfoque global a un enfoque sectorial que en su opinión está dejando detrás estos determinantes sociales de la salud . Para Carvalho la cobertura sanitaria universal tiene que ir más allá de un enfoque sanitario para reforzar los sistemas integrales y universales de salud e interrelacionarse con las políticas y fondos públicos sobre los temas que tienen un impacto en la salud. Joe Kutzin, de la OMS, estuvo de acuerdo en que la cobertura universal está relacionada con los sistemas de salud, pero señaló la necesidad de hacer una distinción entre el fortalecimiento de estos sistemas y la cobertura: » la cobertura sanitaria universal no es algo que se implementa, es un conjunto de objetivos que tienen que ver con aspectos como la equidad, la calidad de los servicios o los sistemas de protección financiera, y los sistemas de salud es lo que desarrollan los países para avanzar. La cobertura no es algo que se hace , es algo que se intenta lograr » .
Desde el Foro de la Sociedad Civil sobre la Salud en el Perú , Stephanie Jeri de Pinho hizo hincapié en la importancia de la equidad , especialmente en los países de ingresos medios, y advirtió que en algunos países de América Latina los planes de cobertura de salud están estableciendo desigualdades cuando » no se establece un paquete de servicios de acuerdo a las necesidades sino de acuerdo con lo que se puede pagar «. Equidad que para el investigador de la salud Joan Tallada debe ser un «filtro » cuando se decidan los objetivos del marco post- 2015 .
Al final de la jornada quedaba como mensaje transversal que las organizaciones de la sociedad civil deben llevar el concepto de cobertura universal de salud donde tiene que estar : como un objetivo que permita hacer realidad el derecho a la salud para todos y como una guía para la acción hacia unos sistemas de salud universales que incluyan para todas las personas».