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Parlamento polaco debate penar la educación sexual

El Parlamento polaco ha debatido esta semana un proyecto de ley que criminaliza la educación sexual en los centros de enseñanza de Polonia y establece penas para quienes la impartan de hasta 5 años de prisión.

Bajo el título de “¡Alto a la pedofilia!”, el proyecto de ley presentado por el partido nacional-católico Ley y Justicia alega que la educación sexual promueve la sexualización y depravación de las y los menores de 18 años. Se quiere así censurar el acceso a la información sobre salud sexual y reproductiva y la prevención de la violencia sexual, lo que pone en peligro el bienestar emocional, físico y social de las personas jóvenes.

Aunque el proyecto de ley ha sido descalificado por el Tribunal Supremo polaco, su aprobación continúa debatiéndose en la Cámara Baja. Desde el 16 de octubre hay movilizaciones de rechazo al proyecto, bajo el lema “Queremos educar, no adoctrinar”.

COMUNICADO DE LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE PLANIFICACIÓN FAMILIAR:

El moralmente corrupto proyecto de ley socava la seguridad de las niñas y niños y la protección de las mujeres contra la violencia en Polonia

16 de octubre de 2019. El Parlamento polaco delibera hoy sobre un proyecto de ley que pondrá en peligro a las y los jóvenes en Polonia, amenazando su bienestar emocional, físico y social al censurar la información sobre la salud sexual y reproductiva y la prevención de la violencia sexual. No es de extrañar que la autora de esta iniciativa moralmente corrupta sea la organización fundamentalista Ordo Iuris, ya que hará daño especialmente a las jóvenes y las niñas, que son objetivos de sus ataques constantemente.

Los promotores de este proyecto de ley medieval quieren censurar y castigar a quienes se preocupan por la salud de los niños y niñas y por la seguridad de las mujeres, y que sufrirían penas de prisión de 3 años impuestas a cualquiera que trabaje para proteger a las y los jóvenes educando sobre relaciones saludables, vida íntima y prevención de la violencia.

Es una propuesta totalmente irresponsable en una era digital en la que no es posible controlar qué información ven las chicas y chicos y cómo la interpretan. Niños de tan solo nueve años están recibiendo del porno en internet su primera información sobre relaciones íntimas. La violencia contra las mujeres y las niñas es endémica en todo el mundo; en Polonia, 4,5 millones de mujeres sufren violencia psicológica de sus parejas actuales, y 2 millones de mujeres sufren violencia física o sexual.

En todos los lugares los padres y las madres quieren proteger a sus hijos e hijas durante su crecimiento y asegurarse de que tengan una vida feliz y saludable. Para ello necesitan de manera indispensable recibir apoyo de la comunidad, incluidas las escuelas. Varios estudios demuestran que la educación que aborda la igualdad entre hombres y mujeres y se centra en el consentimiento puede reducir la violencia en la pareja.

Sin embargo, justo cuando ese apoyo es más necesario, este proyecto de ley busca dejar tirados a las madres y los padres en Polonia y permitir que el Estado renuncie a su responsabilidad de proteger la salud y la seguridad de su ciudadanía, particularmente las mujeres y las personas jóvenes. La intención del proyecto de ley es muy cercana a la de una ley de 2012 en Rusia, que ha prohibido toda la información sobre educación sexual, haciendo imposible que las y los docentes contribuyan a reducir los embarazos adolescentes y las tasas de VIH. Sería trágico que Polonia siga este ejemplo.

Irene Donadio, responsable de Alianzas y Estrategia de la Federación Internacional de Planificación Familiar en Europa (IPPF EN), ha declarado que:

“Es evidente que los progenitores ideológicos de este proyecto de ley punitivo no se preocupan en absoluto por los desafíos reales a los que se enfrentan los padres y madres, los niños y la sociedad. Los tiempos en que vivimos están llenos de nuevos peligros, y los gobiernos deberían proteger y apoyar a las y los jóvenes para que desarrollen las habilidades necesarias para una intimidad saludable a lo largo de sus vidas, ayudando a detener una epidemia de violencia dirigida contra las mujeres. Me produce escalofríos que haya personas que intentan, por el contrario, llevar a niñas y niños a un mundo de ignorancia y miedo.

También es revelador que una iniciativa aparentemente destinada a prevenir la pedofilia no proponga ninguna medida que aborde la violencia perpetrada, por ejemplo, por la Iglesia Católica en el mayor escándalo de abuso sexual infantil vivido en Polonia.

IPPF EN insta al Parlamento polaco a defender la salud y el bienestar de niñas y niños en lugar de eliminar las protecciones esenciales «.